Nos fuimos 6 en un coche, en este país es legal ir 4 pasajeros en los asientos de atrás, Katy, su hermana, Fermín, el novio de la hermana de Katy, Mario y yo.
Pensaba yo que ibamos a ir a una casita pequeña, típica de playa, a dormir todos apiñados en el suelo, pero no, sorpresa mía cuando descubrí que era un edificio de pisos (cosa rara en esta parte del país) a pie de playa, con una terraza que daba directamente al mar, con piscina privada, vamos un pisito de ricos.
Llegamos un viernes por la tarde, bueno más bien de noche, eran las 18.30h. y ya no había Sol, pero aún así, Mario y el novio de la hermana de Katy se metieron en el mar, yo sólo las piernas, y descubrí que el agua... !!!estaba caliente¡¡¡, espectacular.
Cenamos quesadillas, que no os preocupeís que algún día os haré cuando regrese a España, y estuvimos en la terraza hasta las 5 de la mañana, bebiendo cervezas y hablando de las diferencias de México y de España y por supuesto de política, (no he conocido un país donde se hable más de política que este, os lo juro, hasta en clase...), no os podeís imaginar el sueño que da escuchar todo el rato el ir y venir de la olas, da una modorra que se parece a la que da el fuego cuando estoy en Linás, pero como las comparaciones son odiosas, os diré que prefiero la modorra de mi pueblo...no podía ser otra cosa ¡¡¡
Ahí os demuestro el día
Bueno y volviéndo al tema de Uaymitún, la playa al lado de Progreso, a primera hora de la mañana, que aquí la gente de México madruga mucho, (y es comprensible, porque a esas horas se está muy bien en la calle, no hace nada de calor) bajamos a la playa y nos metimos, hacía tanto tiempo que no me metía en el mar que se me había olvidado el sabor salado del agua y lo nervioso que me pongo cuando el agua me sube más arriba del cuello. Nos metimos unos 100 metros adentro del mar, que aquí las playas, al menos esta de Uaymitún, es plana y te puedes meter mar adentro tranquilamente, luego ya llega el punto en que el agua te cubre entero, pero hasta eso, falta mucho. Nos pegamos cosa de dos horas allí, tranquilamente hablando y disfrutando del agua, que ya no estaba tan caliente como la noche pasada, pero tenía una temperatura estupendísima, como diría Flanders.
Nos fuimos, luego, a dar una vuelta por Progreso, que dista unos 15 km. de Uaymitún, y a comprar la comida, en un restaurante típico que se llama "Mesón El Toro", que tiene un toro mu parecido al que reina en los montes españoles, ese que hay cerca de Alfajarín y de La Puebla, que también me acuerdo de ellos, (Ana B. si alguna vez lees esto, dile a Florencio, que ya le gano a rancheras, jajajaja) y nos fuimos a comer a casa: ceviche y pescado frito. A saber: ceviche es pescado crudo macerado en limón y con no se cuántas clases de verduritas distintas, que no me gustó, y el pescado frito, es mero, freido en un aceite negro como el carbón, echado entero de golpe, pero que después está buenísimo
ceviche pescado frito
Y bueno, un fin de semana que se fue, pero volverá otro, el segundo de noviembre me voy a Tulum, buscar en google fotos y veréis cuan equivocados estaban los cristianos, pensando que el paraíso no estaba en la tierra... está aquí, en Tulum, México¡¡¡
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