domingo, 22 de marzo de 2009

El suicidio de la serpiente y la voracidad de San Crisanto






Dia 21 de Marzo, equinoccio de verano, Chichén Itzá, bajada de la serpiente.

Así empezaría un esquema de lo que fue este dia en mi vida, un dia que pudiera decirse de lo más normal, sino es porque en ese dia, único en el año, la arquitectura astronómica que los mayas hicieron en Chichén, cobra vida, en un juego de luces y sombras, en la denominada bajada de la serpiente desde el templo de Kukulkán hasta el suelo.

Pues bien, este maravilloso dia, único a lo largo del año, aquí, el mendas que escribe y sus vecinos, se quedaron SIN VERLO.

La explicación, llegamos tarde, pensabamos que el fenómeno era más tarde y no a las 16h., pero en fin... que le vamos a hacer... dedicamos el dia a ir hasta el estacionamiento de Chichén Itzá, y comer allí, !qué vamos a hacer¡ Pocos en este mundo pueden decir que han estado comiendo en el estacionamiento de Chichén Itzá sin ver Chichén Itzá, jajaja

En youtube tenéis unos cuantos videos de la bajada de la serpiente, que están bastante bien.

Aquí os dejo uno para que lo véais...


Y bueno, el sábado por la noche celebramos el cumpleaños de Mario, con enchiladas hechas por Arline, y tortillas de patatas hechas por mi... pero hubo poco tequila... jaja.

Las enchiladas son tortillas de maíz, con relleno de pollo, y por encima queso fundido, y salsa de tomates verdes, y lechuga y cebolla, picante al gusto...

Y hoy domingo, por no tener el carro parado todo el dia, sin usarlo, nos hemos ido a ver los manglares de San Crisanto, y hemos pasado por Xcambó, una zona arqueológica que está muy, muy restaurada, pero que bueno, no está del todo mal.

Los Manglares son unos canales artificiales, que hicieron a raíz del Huracán Isidoro, de hace unos 7 años atrás ya, un grupo de personas, unas 35, para hacer un lugar turístico. Ninguno de ellos de dedica al manglar (lo que viene siendo transporte de turistas en barcas hasta el cenote, y mantenimiento), y los trabajadores de allí, que son 10 en total, reciben 15 pesos por persona que va a verlos.

Total una ruina caracolera, pero no tienen otra cosa.

Os invito a todos los que podáis ir algún dia, a visitarlos, porque merecen la pena, de verdad.

Nuestro gondolero, como así los llaman, perdió todas sus pertenencias en el huracán, su casa, todo el interior, sus animales, etc... y ahora se dedicaba a eso, y en agosto a la pesca, no es muy dura la vida, pero el dinero no es que sobre...

Al final de estos canales hay un pequeño cenote, de más o menos 10 metros de largo, por 5-6 m. de profundidad en su zona de más calado.

A raíz del Huracán Isidoro, que inundó cerca de tres kilometros tierra adentro, unos peces, los sábalos, se quedaron a vivir allí, y allí siguen, no tendrán más de 6 kilos, pero los que viven en el mar llegan a pesar hasta casi los 50 kg. La cuestión es ¿cómo el sábalo, siendo un pez de agua salada, pudo sobrevivir a la vida en agua dulce? Misterios de la Madre Naturaleza.

Por supuestamente, Marcos, se ha metido en ese cenote, pero no me he llegado a mojar la tripa siquiera, no me fiaba de la mirada de esos peces...