viernes, 19 de diciembre de 2008

Fin de semana 19, 20 y 21 de diciembre de 2008

Pues aprovechando que estoy en racha de escribir, voy a ello, y os contaré lo siguiente:
No se si recordaréis, hace ya un tiempo, que puse en un post que me iba a ir a Tulum, a conocer las ruinas mayas a orillas del Caribe, pues bien, como ese día no ha llegado, ni creo que llegue nunca ya, os voy a contar como me he planificado este fin de semana de 19, 20 y 21 de diciembre de 2008.
Saldremos mañana, a eso de las 10 a. m. con un coche que tenemos que alquilar, porque en este país estas cosas no se pueden reservar por antelación, así que tenemos que ir una media hora antes y ver si hay alguno o no, que nos aseguraron que sí, pero bueno; e iremos camino a Valladolid, (la ciudad de Yucatán, no la de España) veremos la ciudad, comeremos allí, y luego nos dirigiremos rumbo a las ruinas de Cobá, y luego a las de Tulum, dormiremos en un hotel que nos han dicho que se llama Hotel Diamante K, que son unas chozas, e iremos a ver la playa y pasaremos la noche allí.
Al día siguiente, nos dirigiremos a Cancún, a ver la playa, a comer, y a comprar cuatro cosas, e iremos a esperar a mi tata Elena al aeropuerto de Cancún y ya nos vendremos hacia Mérida.
Nos han dicho todo lo necesario por si nos para algún policía; llevaremos la documentación, iremos despacio, tendremos cuidado, y todas esas cosas que suelen decir las madres antes de emprender algún viaje...
Así que ya el lunes, y siempre y cuando, me apetezca, os volveré a escribir y os meteré unas foticos, aunque no obstante, las tendréis metidas en mi space del messenger.
Hasta el lunes mis cuates...

sábado, 13 de diciembre de 2008

Ya tres meses...

Miro por la ventana y veo luces, santa clauses, renos, nacimientos hinchables, árboles de todos los colores, formas y tamaños. Ha llegado la navidad a este continente, aunque me imagino que el derroche de electricidad, de comida y de dinero, también habrá llegado al Viejo Continente; con crisis o sin crisis, que ya se sabe que para Navidad hay que tener langostinos en la mesa, cueste lo que cueste el kilo.
Miro por la ventana, pero sigo viendo la misma miseria, a los mismo pobres pidiendo donde pueden, los mismo busca-vidas, la misma mugre en las calles que no son principales...
Miro por la ventana y veo alegría, demasiada alegría en estos tiempos que corren y que tenemos que sufrir, y me contagio de ella más por necesidad que por otra cosa.
Eso de tener a la familia al otro lado del océano, a los amigos, a mi ciudad (que siempre he odiado, pero que ahora echo de menos en muchos aspectos), mi pueblo con su nieve y su frio, me va a hacer pasar unas navidades distintas, en absoluto tristes, pero sí distintas.
Pero bueno, siempre me quedará la parte de la familia que también está tan loca como yo, y ha decidido venir a pasar las Navidades conmigo, bueno, concretando, lo decidió a los pocos dias de decir que me venía a México a estudiar durante un año, y que no regresaría hasta junio; me refiero a mi tata Elena, que llega a Cancún el dia 21 a las 18.40h. (hora local) y pasará conmigo la Nochebuena, el dia de Navidad, el dia de Nochevieja y el dia de Año Nuevo, y que luego regresará al redil otra vez de nuevo para volverme a quedar yo aquí como antes de que ella viniera, pero con las energías "familiares" recargadas hasta junio, que volveré a mi tierra, y, especialmente a mi pueblo, Linás de Broto, en Huesca, que tanto echo de menos.
Y espero poder regresar un poco antes de lo previsto, para ver si me da tiempo a poder ir a la cena de jota de Movera, y que me canten algo, que también echo de menos eso de cantar todos los jueves y viernes, era mi anti estrés y mi relajación, ahora tengo a Alejandro Fernández, a Falete, a Maria del Monte, y al gran Alfredo Kraus, pero sigo echando de menos ese canto regional aragonés que es la Jota, porque de todos los que he dicho, ninguno me satisface tanto como escuchar una jota (bien cantada por supuesto, nunca las oigais por internet).
Pero bueno, me he metido en el blog con la intención de analizar estos tres meses fuera de casa, que son 94 dias sin comer comida de madre, (así es como Mario cuenta los dias que lleva en México y me lo ha contagiado) y empiezo, aunque no sé muy bien como, pero bueno.
Desde el dia 10 de septiembre que llegué a este país, he tenido que soportar: el calor; mi principal inconveniente a este país; a algún que otro profesor aburrido y muy malo dando clases (de lo cual, no les he dicho nada, pero se lo merecen, aunque también hay alguno que es muy bueno y que sus clases me han encantado y lo más importante he aprendido mucho con ellos), he hecho amistad con un montón de gente, tanto de mi facultad como de Antropología, que es donde estudia Mario.
Salir de fiesta en este país no me gusta, tampoco es que gustara mucho en Zaragoza, pero bueno, lo hacía, incluso demasiado, en Zaragoza siempre había la misma gente, la misma música, siempre era lo mismo, lo único que diferenciaba algún dia que otro, eran la peleas, que en este país también existen y por lo demás es siempre lo mismo: salir, pagar la entrada al antro que sea, y pegarte toda la noche allí, te guste o no te guste la música y beber, no entiendo como mis compañeros del Americampus pueden salir tanto y divertirse tanto, yo me he llegado, incluso, a aburrir, pero bueno.
Se que si algún profesor, que yo me sé, logra leer este blog, me va a matar cuando lea lo siguiente, pero todavía no he visitado ninguna ruina maya, !tiempo habrá¡, que dice Mario, que me marcho en junio; pero bueno que sepáis, que están programando un excursión a Chichén Itzá este mes de diciembre o ya en enero, y aunque vuelva a repetir tengo que volver a ir en marzo a Dzibilchaltún y a Chichén Itzá para ver el equinoccio de verano, ver la salida del Sol en las primeras y ver la puesta en las segundas; en la primera la "serpiente" sube, en el segundo baja, nacimiento y muerte del dios maya solar Kinich Ahau. Hay que ir vestido de blanco, porque dicen que en estos dos distintos momentos son de recarga de energías; ya saben los que me conocen que yo en estas no creo ni mucho ni poco pero simplemente por ver ese logro de los mayas tengo que ir.
Bueno, mi hermano me dice siempre que no me enrolle tanto cuando escribo, pero que le vamos a hacer, es la única manera que tengo de contar cosas a las personas que no estáis aquí, y las tengo que contar...
Los compañeros españoles que os he citado antes, acaban sus períodos de estudios en estas fechas, creo que un dia de estos tenemos una cena con ellos, pero no lo tengo claro, pero bueno en enero llegan los siguientes y ya le di las instrucciones necesarias a Cuzam (la que nos organiza las excursiones de la UADY para estudiantes extranjeros) que tenía que hacer una excursión a la ruta Puuc, una zona de construcciones maya con una arquitectura muy característica, piedra perfectamente escuadrada que están bastante bien conservadas a pesar de no tener gran cosa, pero bueno en esta ruta tenemos las ruinas de Uxmal, unas ruinas bastante importantes que están en medio de la selva, y que quiero ir a ver, por eso se lo dije a Cuzam... Volviendo al principio del párrafo, se que a algunos de ellos no los volveré a ver nunca, aunque la mayoría me han caido muy bien, y son muy majos (hay mucho rojo en este intercambio), desde aquí desearos suerte y que termineis la carrera de una vez, !!que ya va siendo hora majos¡¡
Y bueno habiendo conocido el subsuelo de Yucatán, por la excursión a las grutas, y los cenotes yucatecos, cenotes de Cuzamá, y habiendo conocido Mérida con sus pros y contras, me despido por hoy, pero prometo que volveré y que no me volverá a costar tanto escribir la próxima vez... o eso espero.
Releyendo el texto otra vez, da la impresión de una nostalgia mal escondida, pero os puedo asegurar que no...

domingo, 7 de diciembre de 2008

Grutas de Calketok

Bueno, antes de nada pido disculpas por tardar tanto en publicar otro post nuevo, pero ya he superado mi weba (flojera, galbana, pereza) y os voy a hablar de las grutas de Calketok.

Distan de Mérida, Yucatán, una hora y fracción, pero se hace rápido, no es una autopista recta y aburrida, es una carretera que en España llamaríamos carretera comarcal, y encima estaba en obras... pero llegamos...

Están en una colina, que debe de tener unos 100 metros de altura sobre el nivel del mar, que parece un castillo sobre la que se divisa pura selva; árboles y más árboles se ven desde allí, nada más, ni siquiera un población, sólo verde y más verde.

Meterte en ellas es como apagar la luz, tapar el Sol, la Luna y las estrellas, desconectar el despertador digital de la mesilla y forrar las ventanas con cartones, está completamente a oscuras, cosa lógica. Da un poco de cosa quedarte ahí dentro solo y sin una lámpara que ilumine la piedra, lo digo por experiencia...

Al ser un grupo numeroso nos dividimos en tres sub-grupos: dos hicimos las ruta intermedia y uno la ruta fácil. (hay tres rutas, la más fácil es una hora y fracción, la intermedia son tres horas y la ruta aventura extrema que son ocho horas ahí debajo, sin agua, sin comida, sin luz natural...)

El guía nos iba enseñando las distintas figuras que se habían ido formando, naturalmente, en las paredes rocosas de las grutas: una cabeza de caballo, un jabalí, un cocodrilo, un pato, medusas, cerebros, etc. mientras ibamos haciendo el recorrido, que al principio nos pareció bastante fácil, pero que luego se fue complicando hasta estar en un sitio angosto, estrecho, con mogollón de calor, con su respectica alta cantidad de humedad, y la respectiva cantidad de guano (excremento de murciélago), que, como os podéis imaginar gran parte de ella acabó en nuestras ropas, mezclada con sudor y barro. Después de la excursión y ya superadas todas las agujetas y daños multiples con los que acabé, me pregunto si los mayas vieron esas formas zoomorfas y si las veneraron cual dioses, nunca lo sabré, porque no lo sabe nadie...

Un poco de historia acerca de estas grutas: fueron un escondite de los mayas durante la guerra de castas, iniciada en 1847, los nativos mayas se revelaron contra la élite que se autollamaban yucatecos, y que no consideraban a los nativos mayas como ciudadanos, sino como gente de campo y sin cultura. Según dijo el guía, quedaban restos de cerámica en estas grutas y restos de cuerpos humanos y de ofrendas a los dioses, pero el Museo Antropológico se lo llevó todo para conservarlo en el museo, queda, no obstante, un altar hecho con piedras muy grandes, donde se encontró un cuerpo de un sacrificio, y había restos de sangre y de pinturas, pero en muy mal estado (esto nos lo dijo el guía, pero yo por más que busqué no encontré ni rastro de nada, más que guano por todas partes.)

Estas grutas son propiedad, actualmente, del Gobierno Federal de la República de los Estados Unidos de México, y su concesión la hace, a la familia Cuk, son los descendientes de la primera persona que entró en estas grutas que no fue maya, y que se han dedicado a explotar turísticamente esta zona del Yucatán; incluso hoy en día, un miembro de esta familia se dedica a buscar nuevas rutas y nuevos caminos en estas grutas, con la simple ayuda de una soga y su propia fuerza, y el resto actúan como guías, incluso desde niños.

Aquí van algunas fotos de la primera mitad del camino, ya en la segunda, no tuve fuerzas ni ganas de sacar la cámara, sólo tenía ganas de salir de ahí, y volver a ver el Sol, y en verdad os digo, queridos lectores, que fui una de las personas más felices que ha habido sobre la faz de la Tierra cuando volví a ver brillar el sol y vi el azul intenso de este cielo.




Desde aquí le quiero dar las gracias a Cuzam, que es la chica esa pequeñica que me obligó a meterme en esas grutas, como les tengo que decir a mis nietos dentro de bastantes años... jajaja
Por cierto, al salir dije que nunca más volvería a meterme en estas grutas, pero ahora, con visión de pasado y de futuro, estoy seguro, que si tengo la más mínima oportunidad, volveré a introducirme en ellas, y volveré a ser la persona más feliz del mundo al volver a ver el Sol, y beberme el litro de agua de trago...